lunes, 5 de agosto de 2019

Pachango: Un verdadero genio de pueblo

Por Javier Labrada García
Coincidimos durante el Evento Regional Martiano “El Camino del Corazón”. No se separaba de su guitarra y recuerdo que al escucharlo cantar pensé al instante: “un verdadero genio de pueblo”. No sospechaba lo que su historia podía guardar, hasta que decidí entrevistarlo.
Su nombre es Alfonso Gutiérrez Gonzáles. Su alias “Pachango”. El porqué de este curioso apelativo es mi primera pregunta. “Porque nací en una fecha en los años 60, en el 62 cuando se hizo popular algo que decía “Mamita que Pachanga, me voy pa la Pachanga”. Yo era mellizo con una hermana que falleció recientemente y ella me dijo: Vamos a ponernos Los Pachangos. Eso parece que venía en la sangre porque toda mi familia es artista. Y así, desde chiquito empezaron a llamarme Pachango y se me quedó”.
¿De dónde proviene ese interés por la música? “En mi casa, que era la casa de mi abuela, había muchos instrumentos. Mi mamá tocaba el tres, tocaba maraca, cantaba. Mi papá también cantaba, mis tíos. Y entonces mis hermanos y yo nos inclinamos también por ese mundo”.
“Escogí la guaracha porque yo veía que mi mamá cuando estaba sola, cantaba y hacía parodias, le inventaba alguna cosita, como una gracia. Y eso siempre me llamó la atención, aunque nunca sospeché lo que me traería más adelante. Mis otros tíos y mi papá ya si cantaban y tocaban la guitarra. Así yo aprendí, mirándolos.”
Cuando estudiaba y estaba becado, iba mucho a los festivales de pioneros, de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media. Siempre como trovador por los deseos de cantar. Competir nunca me interesó; lo hacía para que mi alma estuviera bien y se sintieran bien los amigos. Ya con los años vinieron logros en otros festivales, con el grupo “Los Astros”.
En el año 1984 alcanzaron el gran premio en el Festival Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba, que tuvo una gran repercusión. Luego se incorpora, con esta misma agrupación a la vida profesional, hasta el año 2012. Fue entonces que por un problema auditivo, tuvo q ceder un poco a no tocar más instrumentos que le afectaran.
Por ello, hoy tiene como reto continuar trabajando como Promotor cultural, pero hace función además como Instructor de Arte, con niños y jóvenes de diferentes edades, con jóvenes de los Camilitos, de Ciencias Médicas, de Secundaria y Preuniversitario. Pero además trabaja con la Escuela Especial en un proyecto llamado “Espagoda”, término que refiere la unión entre la estalagmita y la estalactita. “Escogemos a los niños con Síndrome de Down y otras afecciones para organizar un solo proyecto que integre a los discapacitados”.
¿Y Palmas y Cañas? “Bueno, ocasionalmente pasé por el Programa, cuando se celebraba el Festival “Eduardo Saborí”. Me habían invitado y a un compañero se le presentó una situación, y me presenté en su lugar. Lo hice no con la intención de competir, ni de alcanzar ningún lugar. Pero parece que lo que hice les gustó, y la obra “Sueño de Wifi” fue escogida entre las finalistas al Festival en la parte Oriental”.
El guajiro proverbial, dicharachero, guarachero mayor como lo llama un colega, es símbolo del arte popular de Contramaestre. Pero me atrevo a decir que Cuba y su cultura de macro aldea cultural le debe mucho a Pachango. Él también, desde su modestia soberbia, lo cree, pero no es lo que lo motiva, sino el arte que inspira el vuelo agitado y los sentidos desordenados. Esa que es la verdadera creación humana.

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