sábado, 28 de abril de 2018

La prensa: eslabón débil y perdido

Javier Labrada García 

"La Prensa es el eslabón más débil de la cadena alimenticia". Parece la sentencia de un científico Premio Nobel de Biología, pero la frase llegó a mi mente con la velocidad conque el relámpago desenmascara los nubarrones. 
Por estos días cercanos al 14 de Marzo (Día de la Prensa Cubana), de escrituras olvidadas, felicitaciones y gracias que no se dijeron, converso conmigo mismo haciendo analogías.
Nos llamamos periodistas pero, ¿qué somos  realmente dentro de la "cadena alimenticia"?

No somos artistas, pero somos capaces de convertir en una obra de arte el detalle más pequeño, insospechado, insignificante para algunos, inexistente para otros, a veces mutilado y vacío para algunos colegas.
No somos arquitectos, pero somos capaces de construir una noticia como nadie, de sentar las bases que edifican esa pirámide invertida.
No somos soldados, pero somos la primera línea de defensa en el "combate ideológico" de este pedazo de tierra en el mar.
No somos pintores, pero dibujamos en palabras el más complejo universo, maximizamos el grano de arena del inmenso desierto y lo transformamos en un mundo hábido de sueños, de frustraciones.
No somos sicólogos, pero entendemos el comportamiento ajeno mejor que el nuestro, y somos capaces de ofrecer consejos que nosotros mismos no seguimos.
No somos profesionales de la política, pero hacemos de ella nuestro escudo. No somos jueces, pero juzgamos con el filo de la crítica, que es nuestra espada.
No somos científicos especializados, y aún sin experimentos en laboratorios podemos encontrar las causas de las cosas.
No somos doctores, pero podemos con nuestras palabras curar el alma envenenada y arrancar sonrisas a los rostros inexpresivos.
No somos simples organismos vivientes, pero tampoco los más complejos.
No somos MUCHAS COSAS, pero tampoco MENOS.
Sin embargo somos ese eslabón perdido en la "cadena alimenticia", desconocidos, indefinibles, inexistentes (la mayoría) para aquellos que se autoproclaman dueños de nuestro universo, de nuestra acción, de nuestros "pequeños planetas personales", donde alumbre el sol o no alumbre, donde habita esa raza: los Periodistas.
Unas semanas atrás en un Banco de Santiago de Cuba uno de los trabajadores de la caja me saludó de manera muy cordial, con un apretón de manos, y una sonrisa en el rostro al saber que era de la Unión de Periodistas de Cuba. Pero el saludo se tornó irónico cuando en broma me preguntó: ¿Así que eres de la Unión de Mentirosos de Cuba?, digo Periodistas".
Sonreí tragándome el orgullo, porque "no somos los mentirosos". Pero sigue la historia. Me preguntó si trabajaba en la radio o la televisión. Respondo que en la radio. Sonríe mientras revisa el cheque y comenta: "Es bueno sentarse a escuchar sus chistes, si, porque hoy el mejor Periodismo de Cuba lo están haciendo los humoristas".👽💫
A pesar de todo seguimos siendo agentes de la palabra, padres de lo desconocido, descubridores de historia (s), humanos. "ESO SOMOS; AL FINAL NO SOMOS POCO"

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