Javier
Labrada García
"La
Prensa es el eslabón más débil de la cadena alimenticia". Parece la
sentencia de un científico Premio Nobel de Biología, pero la frase llegó a mi
mente con la velocidad conque el relámpago desenmascara los nubarrones.
Por estos días cercanos al 14 de Marzo (Día de la
Prensa Cubana), de escrituras olvidadas, felicitaciones y gracias que no se
dijeron, converso conmigo mismo haciendo analogías.
Nos llamamos periodistas pero, ¿qué somos
realmente dentro de la "cadena alimenticia"?
No somos artistas, pero somos capaces de convertir en
una obra de arte el detalle más pequeño, insospechado, insignificante para
algunos, inexistente para otros, a veces mutilado y vacío para algunos colegas.
No somos arquitectos, pero somos capaces de construir
una noticia como nadie, de sentar las bases que edifican esa pirámide
invertida.
No somos soldados, pero somos la primera línea de
defensa en el "combate ideológico" de este pedazo de tierra en el
mar.
No somos pintores, pero dibujamos en palabras el más
complejo universo, maximizamos el grano de arena del inmenso desierto y lo
transformamos en un mundo hábido de sueños, de frustraciones.
No somos sicólogos, pero entendemos el comportamiento
ajeno mejor que el nuestro, y somos capaces de ofrecer consejos que nosotros
mismos no seguimos.
No somos profesionales de la política, pero hacemos de
ella nuestro escudo. No somos jueces, pero juzgamos con el filo de la
crítica, que es nuestra espada.
No somos científicos especializados, y aún sin
experimentos en laboratorios podemos encontrar las causas de las cosas.
No somos doctores, pero podemos con nuestras palabras
curar el alma envenenada y arrancar sonrisas a los rostros inexpresivos.
No somos simples organismos vivientes, pero tampoco
los más complejos.
No somos MUCHAS COSAS, pero tampoco MENOS.
Sin embargo somos ese eslabón perdido en la
"cadena alimenticia", desconocidos, indefinibles, inexistentes (la
mayoría) para aquellos que se autoproclaman dueños de nuestro universo, de
nuestra acción, de nuestros "pequeños planetas personales", donde
alumbre el sol o no alumbre, donde habita esa raza: los Periodistas.
Unas semanas atrás en un Banco de Santiago de Cuba uno
de los trabajadores de la caja me saludó de manera muy cordial, con un apretón
de manos, y una sonrisa en el rostro al saber que era de la Unión de
Periodistas de Cuba. Pero el saludo se tornó irónico cuando en broma me
preguntó: ¿Así que eres de la Unión de Mentirosos de Cuba?, digo
Periodistas".
Sonreí tragándome el orgullo, porque "no somos
los mentirosos". Pero sigue la historia. Me preguntó si trabajaba en la
radio o la televisión. Respondo que en la radio. Sonríe mientras revisa el
cheque y comenta: "Es bueno sentarse a escuchar sus chistes, si, porque
hoy el mejor Periodismo de Cuba lo están haciendo los humoristas".👽💫
A pesar de
todo seguimos siendo agentes de la palabra, padres de lo desconocido,
descubridores de historia (s), humanos. "ESO SOMOS; AL FINAL NO SOMOS POCO"
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