domingo, 14 de febrero de 2021

PERFILES/ UNA HISTORIA DE AMOR DESDE LA ZONA ROJA

Por Javier Labrada García
Parafraseando a Gabriel García Márquez, con aquel inmortal título de las letras universales, el Amor también tiene sus páginas en tiempos de CoVid-19. 

Idelina Garcés Ávila e Isneldo Capote Escalona son un matrimonio con 16 años de casados, residentes en el poblado de Matías, en Tercer Frente, Santiago de Cuba. Ambos trabajaron anteriormente en el Sector de la Salud, ella vinculada directamente, durante un año y medio, al Departamento de Estadísticas del Hospital “Esteban Caballero”, de ese poblado. Pero desde hace varios meses se encontraban dedicados a las labores del hogar. Tienen dos hijos: un varón de 16 años y una niña de 9, y consideran que su relación siempre ha sido muy especial, muy comunicativa y han estado unidos en los buenos y malos momentos.

Hoy, ellos prestan su servicio como trabajadores voluntarios en la Zona Roja del Centro de Aislamiento ubicado en el poblado de Filé.
“Fue una tarea que se nos indicó de momento. Serían las 4 de la tarde de un domingo cuando la dirección del Hospital nos preguntó si estábamos en plena disposición de ir para el Centro de Aislamiento a trabajar, y de inmediato le dijimos que sí. A las 7 de la noche nos recogió el transporte y nos trajo para aquí ”, recuerda Isneldo.
“Nosotros decidimos hacer esto porque somos hijos de esta Revolución, y con esos principios en los que nos hemos formado no hay que pensarlo mucho para dar el paso al frente. Si los médicos van a otros países, ¿qué podíamos hacer nosotros para con nuestro pueblo? Pues dar ese paso al frente. Así lo hicimos, dejamos incluso a nuestros hijos solos en casa; hablamos con ellos, le explicamos la situación y nos entendieron. Con la situación que vive el país ahora, es para que todo el mundo ponga un granito de arena y así contribuimos a que esto mejore o cambie totalmente”, nos explica Idelina.
Ambos trabajan en la lavandería del Centro de Aislamiento, y aunque el trabajo es duro, lo hacen con la mayor voluntad y siempre con el principio de que tienen que proteger su vida, porque como asegura Idelina, “cuidandonos a nosotros, protegemos a los demás y sobre todo a nuestros hijos, porque cuando volvamos al hogar debemos estar sanos”.
“Nosotros siempre hemos sido una pareja que somos uno solo. Siempre hemos compartido el amor, los quehaceres, todo, tanto aquí como en la casa. Y yo, porque soy un poco mayor que ella, siempre estoy cuidándola para que no exista ningún descuido con el Protocolo que debemos seguir diariamente”, nos cuenta Isneldo.
Amor en tiempos de pandemia. Voluntad a toda prueba desde la Zona Roja. Una historia de estos tiempos convulsos, pero cargados de mucha sensibilidad.

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