domingo, 17 de noviembre de 2019

¿Gobierno Electrónico frente al espejo?

Por Javier Labrada García
El mayor problema de la Comunicación es la ilusión de que se ha logrado.
George Bernard Shaw
No hablamos de Utopías adyacentes a nuestro contexto político. El Gobierno Electrónico puede lograrse, más allá de nuestra porfiada manía de construirlo todo por etapas que no están bien definidas sus fronteras. Utilizaré para exponer estas ideas un hecho.

Los días 15 y 16 de Mayo de 2018 se efectuó en el Palacio Central de Computación de Santiago de Cuba el Primer Taller Provincial de Comunicación del Poder Popular. Y el único.
Las experiencias acumuladas en ese encuentro que agrupó a los comunicadores institucionales de los gobiernos de los 8 municipios santiagueros y a los representantes de las Asambleas Municipales del Poder Popular que atendían el espectro comunicativo, fueron expuestas en un ejercicio práctico donde todos, colectivamente, construimos una imagen teórica de la comunicación institucional desde las instituciones gubernamentales.
Era la visión de los procesos comunicacionales desde el poder, enfocados a sus públicos. Nos dotaron de todas las herramientas para el ejercicio de una comunicación efectiva, por los canales establecidos y dentro de los marcos legales. Muchas ideas, proyectos y sueños brotaron de aquel encuentro. Y allí se quedaron.
En su materialización se perdieron los caminos. No hubo iniciativas creadoras en los municipios, la presencia en las redes sociales no fue efectiva, tampoco su sistematicidad, los talleres de capacitación quedaron en los planes de trabajo y la concepción de la plaza laboral del Comunicador estaba legalmente en un limbo.
El primer error fue circunscribir el trabajo de un comunicador al de divulgador de lo que acontece desde el gobierno sin tener en cuenta a los públicos directos. Comunicar no es solo publicar en las redes sociales, aunque esta herramienta sea muy efectiva para garantizar posicionamiento. Pero también se entendió erróneamente que la Comunicación era una nueva directiva vertical a la que había que darle cumplimiento inmediatamente.
No se dejó claro que este debía ser un proceso donde los sujetos se transforman en prosumidores generando contenidos que influyen en su concepción frente a la sociedad, además de que debían reforzarse las estrategias de comunicación ya existentes en las instituciones gubernamentales para hacerlas más parecidas a los intereses de sus públicos.
El tiro de gracia fue poner herramientas tecnológicas en manos de decisores y ordenarles que las usaran, sin contar con asesoramiento de sus comunicadores, muchos de los cuales, paradójicamente, no tenían ese privilegio. Esto los dotó, en las redes sociales y otros sitios, de un desastroso desempeño y una marcada ignorancia para defender criterios o posturas políticas en un espacio de interpretaciones ambiguas y opiniones encontradas.
En una red donde la democracia participativa alcanza otro nivel las medias palabras y los discursos a media voz no tienen la reacción que esperan muchos de sus practicantes. Una misma imagen, frase o la calidad de ambas en una publicación se convierte en un arma de doble filo.
Pecado es pretender suplantar el trabajo de un especialista en Comunicación Social o un Periodista y lanzar al mundo una imagen equivocada o, en el peor de los casos, editada con “efectos de enfoque”. Con tantas personas con acceso a la red de redes es imposible posicionar mentiras, aunque ha sucedido.
El Portal del Ciudadano fue un esfuerzo por edificar la imagen de los gobiernos territoriales y hasta en eso hubo morosidad, impulsada en gran medida por el desconocimiento del papel que le correspondía al Comunicador del Gobierno y la importancia de la Comunicación en sí misma. A esto se ha circunscrito el logro del Gobierno Electrónico en algunos territorios.
Ahora la pregunta. ¿Con tal nivel de Analfabetismo tecnológico, por qué no se retoma la idea de los Talleres de Comunicación del Poder Popular? ¿Qué repercusión alcanzan los contenidos que generan los gobiernos? ¿Qué pasó con la retroalimentación ciudadana y la calidad de las interacciones de los decisores? ¿Cuándo existe una réplica de un decisor a un ciudadano, estamos claros que es la opinión de un representante del gobierno, es decir, del gobierno en sí?
Mucho se ha dicho y menos se ha hecho desde los territorios por el impulso a la Comunicación Institucional, pero más que eso mucho se ha hecho y poco se ha dicho en materia de Informatización de la Sociedad, base del Gobierno Electrónico. Entender la Comunicación en su generalidad, ha sido la clave de la construcción del poder desde hace mucho. Y eso está lejos de cambiar.

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