viernes, 14 de septiembre de 2018

A los pies de la Esperanza

Por Javier Labrada García
Llegar hasta Tercer Frente puede ser una aventura titánica para el desconocido. A grandes rasgos muchos identifican nuestra tierra con la verde falda que acoge el sitio donde cayera combatiendo el Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes, o el mayor productor de café del país. Pero hay un sitio de obligada visita para el forastero moderno. El camposanto ubicado en la Loma de la Esperanza.

Es el lugar más importante dentro del territorio: el Mausoleo a los Héroes y Mártires del Tercer Frente Guerrillero. Desde que se llega allí se puede observar un amplio bosque o monte. Es el traslado que quiso hacer el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, desde la Sierra Maestra hasta la parte más llana del centro del pueblo.
En el Mausoleo existen seis vallas informativas: la primera detalla el itinerario épico de cómo estaba integrada la Jefatura de la Columna 6 de Almeida. Las cinco restantes brindan información necesaria sobre las diferentes acciones y combates del frente guerrillero.
Existen 238 nichos, 24 de reserva y 74 depositados; el resto lo integran los que aparecen de forma simbólica y los que aún viven. La música que se escucha de fondo es totalmente creación del Comandante Juan Almeida.
La plaza está destinada para eventos políticos, ceremonias militares, depósito de restos mortales y otras actividades. En esta existen seis palmas, representación del árbol nacional y las seis provincias en que se encontraba fragmentada Cuba antes de la División Político Administrativa de 1976.
Las plantas que aparecen a ambos lados de la escalinata y frente al monumento es la Califa Roja, representación de la sangre derramada por los combatientes, no solo del Frente Guerrillero, sino a nivel nacional.
En la parte alta, lado izquierdo, aparece un bloque de 10 nichos dedicados a las mujeres. Almeida aseguraba que por el papel que habían desempeñado a lo largo de todo el proceso debían descansar en la cúspide de la Loma La Esperanza, y a la misma altura.
El monumento es lo primero que existe en este lugar. Imponente, como retando al tiempo, se llergue en la cima y resguarda al municipio. Rodean a este coloso la hiedra y el helecho, símbolo del camuflaje y compactación de la tropa rebelde, dado por el escultor.
La bóveda del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque se encuentra en la parte alta, junto al monumento, en el mismo lugar donde el Músico Comandante decide que “si la tierra lo dio a cuerpo entero, así se debía a ella” y quiso descansar allí.
Espacio de obligada visita de los que quieren conocer el antes y el después de un territorio surgido del corazón de la montaña. Para los pasos cansados puede parecer una odisea, pero para las almas aventureras es un capítulo más de nuestra Mitología Histórica.
VER VIDEO DEL MAUSOLEO A LOS HÉROES Y MÁRTIRES DE TERCER FRENTE AQUÍ:
 

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